En 1984, Fama Fabré lanzó una marca de belleza inspirada en una gran actriz francesa: Françoise Dorléac (1942-1967). Desafortunadamente, murió en un accidente automovilístico cuando solo tenía 25 años. Aunque su carrera fue corta, tuvo la oportunidad de trabajar con varios directores de cine importantes, tales como Truffaut o Polansky. Así que su legado y personalidad han perdurado hasta nuestros días como una musa del séptimo arte.
El encanto de Françoise era el de las típicas chicas de los felices años 60, aparentemente tranquilas, pero alegres, que representaban la modernidad de esa época, con un cierto grado de rebeldía y transgresión. Hoy en día, la marca reinterpreta ese arquetipo de mujer, realzando su poder, con el afán de contribuir a que la mujeres se sientan y expresen libremente; si cabe con cierta rebeldía, como lo hizo Françoise Dorléac. Y, justamente, D’ORLEAC Professional nos propone una gama de cosmética de color que encaja perfectamente con muchos perfiles de mujer. Desde la que busca potenciar su mirada sutilmente, hasta la que quiere enfatizar su mirada felina.
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